El blog de 道


Mindfulness de la sonrisa (por Diego)
06/03/2023, 7:07 am
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Otro regalo más de Diego/Dídac.


Siento que la sonrisa es el mejor símbolo facial de la ecuanimidad. Si nuestro grado de ecuanimidad es una buena referencia de nuestro avance en la práctica, la sonrisa también es un buen “termómetro”.

La sonrisa no es la histriónica carcajada ni el rictus serio y solemne. Es el reflejo en la faz humana de los cuatro inconmensurables o Brahmaviharas: Metta (amor benevolente), Karuna (Compasión), Mudita (Alegría empática) y Uppeka (Ecuanimidad).

Debemos “sonreír” con el cuerpo, la palabra y la mente. Incluso parece que tiene un efectos demostrados en la salud.

Como sabéis, el verdadero significado de Mindfulness (Sati) es recordar. La gran pregunta:

¿Recordar…qué?

Pues recordar nuestra visión correcta. Recordar no dirigir la atención o identificarnos con pensamientos o emociones nocivas. Recordar que el origen de todo sufrimiento son las reacciones producidas por el contacto de los sentidos con la fenomenología y las subsiguientes sensaciones y reacciones. Recordar que todo es impermanente y comprobar en la práctica la inexistencia de un “yo” independiente o fundamental.

Lo resumiría en lo siguiente: Mindfulness es Recordar Sonreir. Implicaría estar alertas para que cada vez que dejemos de sonreír interiormente (ese background emocional que a veces he comentado) por fijar la atención en lo ilusorio, retomemos la atención y volvamos a la liberadora leve curvatura.

Recientemente he leído una regla mnemotécnica para poner en práctica la “autoliberación” de las distracciones cuando meditamos. También válida para la vida cotidiana. Se llama la regla de las seis “R” (en inglés):

  • Recognize: Darse cuenta, reconocer, ser consciente de que nos hemos perdido en un pensamiento, en una emoción, de que hemos reaccionado.
  • Release: Liberar, soltar, dejar de prestar atención a esa distracción. Ni tratar de eliminarla ni seguirla. Sin el fuego de la atención se disolverá. Por cierto: “Mira que es aquello que te distrae normalmente y aprenderás aquello a lo que estás apegado”. Por tanto, distraerse también nos sirve para aprender.
  • Relax: Relajarnos tras la tensión (pequeña o grande) producida por dicha distracción de la atención.
  • Re-Smile . Volver a “sonreír”.
  • Return: Retomar, volver a nuestra práctica meditativa o a nuestra actividad cotidiana con el espíritu de la sonrisa.
  • Repeat. Cada vez que caigamos, repetir y repetir como el niño que aprendiendo a andar cae una y otra vez para volver a levantarse. ¿Os imagináis si tuviéramos que aprender a andar a una edad adulta?. Probablemente la mayoría forjaría la creencia de que es imposible andar.

Así que practiquemos la sonrisa en el sentido real y metafórico. 🙂



Carencias puntuales (I)
19/01/2023, 7:07 am
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Vemos brevemente carencias puntuales, es decir cuando falta algún aspecto de la senda, solo uno.

Hay muchas más combinaciones posibles pero no las trataremos pues seguro que derivan en situaciones parecidas a las ocho que vamos a ver en total (quedan cinco).

No-integridad

Hablamos del caso de una persona que medita, es mindful, estudia y entiende su disciplina espiritual y se auto-investiga a sí mismo y a los otros para confirmarla, etc… pero considera que el comportamiento mundano es irrelevante, por ser esto un sueño, ser todo vacuo, no haber yoes o bien por otras creencias o mera comodidad, hedonismo, adicciones, complejo de superioridad, etc…

En ese caso lo que ocurrirá, es que su evolución será más penosa de lo que debería, puesto que los conflictos y apegos se multiplican.

La integridad tiene una componente «útil» (que no es la única) y que consiste en crear un entorno adecuado para la evolución espiritual, tanto interno como externo. Y ese entorno le falta. Por tanto todo su camino lo ejecuta en «territorio comanche«, luchando contra todo y contra todos. Y contra sí mismo, a menudo.

Caso que la evolución sea posible a pesar de todo, la fruición será muy pobre hasta que logre entender que eso de «sila» no era algo opcional o incluso una herencia del aspecto religioso del budismo que estorba, sino que era parte relevante de la senda espiritual que libera. Que sin cierta aproximación al mundo (y no valen todas) la fruición es imposible o reducida grandemente.

Así en este caso a pesar de que pueda alinear todo lo demás a la perfección, nunca va a recibir los frutos completos que potencialmente podría obtener hasta que desaparezca esta carencia. Que por cierto, si logra avanzar, raro será que no rectifique pues su sabiduría se irá incrementando y lo acabará entendiendo.

Pero si eso no ocurre, como se ha comentado en algún otro caso, puede ser un individuo que aporte negatividad y sufrimiento a su entorno. Y si encima se le considera un «maestro» o algo así, pues peor, claro.

No-sabiduría conceptual

La despreciada conceptualidad es importante. No sé si un gato, que no piensa demasido, está liberado o no, pero la idea no es convertirnos en gatos. Podemos seguir pensando… intelectualmente…

Esa idea, algo «neo», de que la ausencia de intelecto es liberación, es un error.

A pesar de que un modelo de solo conceptualidad (el otro extremo) es simplemente una no-senda, no es factible una senda completa sin ese intelecto, o al menos es muy raro que pueda ocurrir tal cosa.

Sin sabiduría budista no hay budismo, solo una simulación. Y sin sabiduría aplicada a la liberación, no hay liberación, pues básicamente es eliminar ignorancia.

Cuestiones como anatta, sunyata, la causalidad budista (12 eslabones), la impermanencia, la insatisfacción, entender la mente y el fenómeno, el rol de la compasión, que significa no-dualidad en budismo, etc… son fundamentales en el camino a la liberación. No son doctrina religiosa que se explica porque se considera que es verdad de dios/buddha y ya está. Es además doctrina aplicada porque construye parte fundamental de los upaya (medios) que nos liberan. Por tanto no solo has de entenderla, has de entenderla suficientemente para poder aplicarla.

Sin saber nada de todo eso ni siquiera se puede hacer práctica vipassana, ¿cual sería la visión? Si no hay visión no hay vipassana y no hay adquisición de prajna.

Sin entender los principios de cada senda (que solo pueden transmitirse conceptualmente) no hay posibilidad de seguir esa senda. Nos falta el mapa. Podemos caminar al azar, pero no ir en dirección alguna.

Como se suele decir, la mejor manera de saber si has entendido algo es explicándolo a otros. Si eso funciona, vamos bien. Prueba.

No es suficiente con leer, debemos entender y contrastar lo entendido con nuestra experiencia. Resolver conflictos entre conceptos si los hubiera. Ver que todo encaje.  Y sobre todo han de ser convincentes para ti. Puedes simular «creer» anatta (y no creértelo), eso es fácil, basta con decirtelo pero seguramente no será suficiente. Es conveniente auto-convencerte intelectualmente como primera etapa.

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¿Qué es Presencia?

Otro texto corto para intentar alinear significados que nos permitan hablar entre nosotros con coherencia.

El concepto de hoy es Presencia.

Se habla mucho sobre ella, especialmente en las últimas décadas. De nuevo no es un concepto budista que uno vaya a leer, no ya en los sutras, sino incluso en cualquier texto de maestros que no sean del siglo XX. No en budismo pero tampoco hinduismo, ni en otras doctrinas tradicionales. Es una palabra relativamente nueva en espiritualidad. Lo cual no es necesariamente malo (como tampoco lo era lo de «residir en al ahora«).

Quizá en este caso es un concepto sencillo, que no plantea dudas o quizá no, en todo caso vamos a revisarlo para que no haya confusiones cuando aparezca.

Obviamente ejercer la «Presencia» viene de Estar Presente. Esto no suena especialmente difícil de deducir.

Y este estar Presente, debe venir de estar en El presente que es lo mismo o similar que estar en El Ahora. Así que como referencia complementaria podéis leer los textos sobre «El ahora» que ya se publicaron.

Así que ya casi podríamos cerrar el texto pues Estar Presente es de la misma familia que estar en El Ahora, y eso ya vimos que:

«¿qué es residir en el ahora?» .

Dos cosas: la activación de la mente mindful (o del mindfulness si quieres) y la exclusión del intelecto o pensamiento o en general todo proceso cognitivo, de nuestro foco de atención. Porque al futuro y al pasado solo podemos ir mentalmente, con el pensamiento o la ensoñación.

Es decir, como siempre, atención y no dirigida al proceso intelectual. O al menos no a cualquiera de esos procesos que sea sobre pasado o futuro.

Bien, pero hoy vamos a aprovechar y añadir algo más, relacionado con «ser».

A menudo Presencia, se relaciona con ejercer una forma más clara o intensa nuestra ese-idad («ser») probablemente porque la palabra ha surgido en entornos de neo-escuelas que hacen de El Ser su concepto principal.

Y es cierto, pero eso no excluye que sea también lo citado anteriormente, de hecho es casi paradójico la de prácticas que en el fondo son iguales o muy parecidas, pero se conceptúan diferente y a veces se cree que son muy diferentes (mindfulness, residir en el ahora, presencia, retorno al ¿quién soy yo?, mente mindful en este blog, etc…). Es el típico caso de usar como definición de algo una u otra característica y no ver que varias son aplicables.

Al final como también pasa en meditación sentada hay muy pocas variantes reales de práctica (por raro que parezca), lo que las diferencia son otras sutilezas internas como lo que aquí llamamos «visión» o incluso más sutiles (entre ellas una visión no auto-reconocida), y a veces nada, solo el nombre y el poco interés en que puedan ser lo mismo que la práctica de la otra religión, pues eso igualaría demasiado ciertas doctrinas que se ven casi como «enemigas» y opuestas entre ellas. Luego sus prácticas han de ser muy diferentes… pero no lo son… 🙂

Todo ello puede ser consecuencia de dar demasiado relevancia a las prácticas, muy típico en occidente, en contra de la visión que suele ser el pariente pobre. La visión o principios que aplicas es lo que va a determinar tu camino y resultados si las prácticas son correctas (si son incorrectas no habrá camino).

En la Presencia de las neo-escuelas el foco se suele poner en «ser», mientras que en el mindfulness se pone en la atención y en residir en el ahora se pone en el tiempo presente. Pero al final ocurre que esos factores conductores, nos llevan a la misma posición mental o muy parecida. Igual que en meditación samatha el objeto de concentración es secundario y las absorciones obtenidas se parecen.

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Apéndice: El mindfulness y los sueños (I)
26/11/2020, 7:07 am
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Tangencialmente comentar que el mindfulness es lo que construye los sueños lúcidos.

Un sueño lúcido es la activación de la mente mindful en el sueño con sueños. O si quieres, lograr activar el mindfulness a los sueños. Nada más.

Así que cuanto más mindfulness practiques más fácil te será que eso ocurra.

No te estoy diciendo que lo hagas, porque eso de los sueños lúcidos es algo delicado, igual pueden ayudarte a avanzar en la visión de que todo es mente, como atascarte para siempre en esas fantasías nocturnas tan maleables. Lo que algún maestro tibetano llamó: super-samsara. Creando un fuerte apego a vivir en tus sueños y repudiando la vigilia. Si se da esa situación, pasa a ser equivalente a la del practicante que solo se encuentra a gusto meditando y repudia el resto de la vigilia.

Pero si has decidido ir en esa dirección, solo necesitas volverte un maestro del mindfulness y acabará ocurriendo.  Tampoco es que sea fácil, pero se logra si se practica y se dan las condiciones.

En este caso lo que «recordaremos» es que queremos verificar si estamos dentro de un sueño o no.

De hecho lograr esto, es casi tan difícil como otras realizaciones espirituales. Lo cual dice mucho de como nos movemos: hay miles de personas invirtiendo miles de horas en obtener sueños lúcidos para su disfrute. Y con esa misma dedicación bien orientada seguramente llegarían bastante lejos en espiritualidad. Pero el ser humano medio busca más «los fuegos artificiales» (el disfrute) que su propia liberación.

Una estrategia muy típica para construir el retorno a ese mindfulness, es hacerse preguntas todo el día del tipo, ¿Es esto un sueño? y verificar si lo es. Si creas el hábito, tarde o temprano te lo preguntarás mientras sueñas y verás que sí, que ésta vez sí lo es y estarás en un sueño lúcido.

Es más o menos lo mismo que hemos visto antes, también nos basaremos en anclas. Por ejemplo hay gente que se hace esa pregunta cada vez que pasa bajo una puerta, así espera que tarde o temprano en un sueño pasará bajo una puerta y se hará la pregunta (porque ya tiene el ancla muy interiorizada y lo hace siempre automáticamente), y por tanto pasará a la  mente mindful y descubrirá estar en un sueño.

Fíjate en este caso, como se ve con claridad, que al plantearnos un reto a resolver  (¿es esto un sueño?) revertimos de la mente reactiva a la mindful, tal como dijimos hace unos días.

¡Incluso soñando!

La mente del sueño con sueños, es básicamente la misma o casi que en la vigilia, y funciona igual. Cuando sueñas no te das cuenta de que estás en un sueño porque estás siempre en la mente reactiva, que en el sueño es muy fuerte y no se plantea dudas, solamente reacciona a lo que percibe y sigue adelante…

También por eso, vivir en esa mente reactiva en la vigilia, es visto espiritualmente como «vivir en un sueño» o casi…

Lo bueno de los sueños lúcidos es que te enseñarán muy claramente que «todo fenómeno es mente» pero el sujeto seguirá activo.

Esa situación si se consolida tiene un punto de solipsismo… sería una situación en que es ve claro «que todo es irreal» pero raramente reflexionan sober si ellos lo son o en todo caso tal cosa no ha sido realizada… No existe esa certeza de unión con todo lo que ocurre (que es el resultado de la propia ausencia), sino al contrario, la sensación de ser espectador de «algo que ocurre» aunque sea irreal.

Más Atman (via neti-neti) que Anatman.

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¿Qué es mindfulness? (una visión amplia)
06/11/2020, 7:07 am
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Sati o Smrti serían los nombres tradicionales de algo que es uno de los ejes del óctuple sendero.

Mindfulness es o no es lo mismo (lo veremos) pero ese sería su nombre actualizado en la lengua del imperio dominante.

En castellano se suele llamar atención plena, que no es que signifique mucho (o nada) pero dejar solo «atención» parecía demasiado pobre, supongo, y la traducción directa «mente plena» (mind full) tampoco suena muy bien y no se sabe muy bien de qué se debería llenar… aunque mindful también se acepta en inglés como «de buena memoria» y eso nos acerca más a la definición clásica.

Sati era una diosa, Smrti significa «aquello que debe ser recordado» coincidiendo bastante con «mindful» (buena memoria).

¿Por qué entonces en castellano hablamos pues, de «atención plena»?

¿Qué es ese mindfulness? ¿para que sirve? ¿hay varios tipos o solo uno? ¿cómo funciona? ¿es memoria o es atención? Pues no parece que ambas cosas sean lo mismo, ¿verdad?

Bueno, estas y otras preguntas espero que podamos, si no resolverlas, al menos dar una visión coherente de cuales podrían ser esas respuestas en un cierto marco. Como siempre no se pretende asentar verdades absolutas, sino crear un sistema coherente que nos sea útil en nuestra evolución espiritual pero con significados pactados muy concretos, o todo lo concretos que sea posible.

Lo primero es decir que el texto tiene sentido porque espiritualmente eso que se ha dado en llamar tradicionalmente sati, se considera fundamental para ese progreso espiritual.

En el budismo es uno de los ejes del sendero óctuple, ya lo hemos dicho. Luego no es poca cosa.

En hinduismo, sati es fundamental también.

En Zen o Mahamudra se habla continuamente de la atención y el mindfulness, etc…

Así pues parece que sí es un tema importante.

En este blog se habla de la mente mindful, pues bien, es lo mismo o casi.

La mente mindful es aquella que ejerce sati o smrti, y por contraste la mente reactiva es la que no ejerce sati, o smrti.

Bien, pero qué es eso ¿es recordar? ¿o es atender? ¿atender a qué? ¿recordar qué?

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