El blog de 道


No-conceptualidad (V)
24/10/2023, 7:07 am
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Debemos renunciar a la idea de que la Talidad es la ausencia de conceptualidad. No lo es, pues ambas pueden estar presentes. Lo que ocurre es que para alcanzarla de forma natural (y no forzada), debe retirarse el apego a la conceptualidad. El apego, pero no necesariamente su existencia.

Si el intelecto es «una capa» que ponemos sobre la realidad desnuda, y es lo que me parece que es, entonces no es un opuesto a ella.

De hecho no hay opuesto a la realidad desnuda (no hay dualidad a su respecto) o sería el nihilismo más puro, es decir: la nada absoluta, cosa que no existe por definición, es otro espejismo intelectual ¿cómo va a existir «la nada»? si es la inexistencia por definición… es otro espejismo «palabril». Como hemos creado una palabra para «la nada» a veces argumentamos como si fuera algo. El cero (0) ¿apunta a algo? No, claro que no… Cero manzanas no es una cosa… no sabría donde encontrarlas… es otro símbolo útil (de alrededor de IV a.C. también…).

Luego la realidad no tiene contraparte, la Talidad no tiene contraparte. Es obviamente no-dual.

Y si la conceptualidad no es un opuesto, es decir Talidad no es igual a no-conceptualidad, entonces pueden compatibilizarse.

Dicho de otra manera, si el intelecto es una capa sobre la talidad, la haremos transparente (o al menos traslúcida) pero seguirá ahí… y así veremos la talidad con claridad y esplendor pero no habremos retirado la otra capa. Simplemente ya no es tan ruidosa y no «tapa» nada.

Si Talidad es toda la Realidad tal cual, ¿cómo no va a ser una pensamiento parte de ella? ¿acaso no existe? ¿es menos real que «lo visto»?

También es cierto que inicialmente, el intelecto es tan absorbente, estamos tan apegados a él, que si no lo retiramos, aunque sea temporalmente no podremos avanzar. ¿Y para qué lo retiramos? Para obtener una visión más clara, para ver aquello que es más evidente y está enterrado bajo la densa capa intelectual. Sumergirnos, obtener prajna y poder avanzar.

¿Entonces cual es el objetivo Mahayana o la situación final idónea al respecto?

En Mahayana lo que es destruido completamente es lo que aquí llamamos la mente inconsciente o reactiva. No el intelecto o conceptualidad.

Con estas idea de las dos mentes existentes, es muy sencillo ver porque el Buddha «no piensa reactivamente» pero en realidad no renuncia al intelecto.

Un Buddha no es alguien mindful el 100% del tiempo, pero sin que hayas vivido la mente realizada eso es lo más parecido que puedes imaginar. Y cuando estás mindful ¿piensas mucho?

No, no piensas nada o apenas nada, no hace falta.

Pero no has renunciado al intelecto, si ves un cartel ¿puedes leerlo?

Espero que sí, si no te va a ser muy difícil eso del mindfulness en el día a día, ¿no?

Luego ¿hay o no hay intelecto o conceptualidad presente en ti?

La hay. Pero no hay pensamiento reactivo (hasta que pierdas tu mindfulness y recomience). Y el pensamiento reactivo suele estructurarse con palabras, no siempre, pero es lo más habitual, pues también es pensamiento rememorar una imagen del pasado dolorosa y sufrir por ello (y por eso, la aflicción no basada en palabras se trata también en Mahamudra, por ejemplo).

En todo caso es qualia. Cuando hablemos de «pensamiento» siempre nos referimos a la aparición de qualia más allá de los sentidos, ese qualia auto-generado. Y si hablamos de procesado mental, hablamos de lo que ha construido ese qualia u otros resultados no tan evidentes de nuestra mente, como la interpretación de ese qualia.

Es interesante distinguir ambas cosas, intelecto o incluso pensamiento, de mente reactiva o inconsciente, y a menudo no se hace (bueno, no se hace apenas nunca).

Así pues el pensamiento no es el problema, el problema es que tenemos un «pensador» desquiciado y le queremos aportar algo de sabiduría para que se centre un poquito y empiece a pensar de una forma algo más sensata y útil.

Decir también, que inicialmente si el mindfulness lo ejercéis de forma muy concentrativa en el día a día, sí es posible que os parezca que no podéis leer o entender lo que os dicen mientras estáis mindful, pero en el día a día es poco habitual llegar a ese punto extremo que por otro lado no es especialmente recomendable. En ese caso estaríamos en una práctica muy concentrativa al estilo jhanas.

Sí es cierto, luego lo veremos, que el primer yoga (o inicios de cualquier senda Mahayana) es bastante anti-intelecto y se pasa una fase que a veces incluso preocupa porque pensamos ¿cómo voy a sobrevivir en este mundo así?. Bien, no sufráis, es solo una fase… y no es malo «aflojar» y dejar algo más de espacio al intelecto, no queremos que nadie muera de hambre por no pensar en hacer la compra. 🙂 A Ramana lo salvaron por los pelos de que se lo comieran los bichos…

Recordad, el intelecto no es ningún problema, su apego y aversión, sí.

La mente mindful es la que no piensa reactivamente. Pero no debemos verlo como que la mente reactiva es la que es la que piensa y luego está la mente mindful que es la que no piensa (o no debería). No, eso es un error. No es ese el camino…

Tenemos un pensador sensato (que apenas hace surgir pensamientos) y un pensador insensato (que no calla). Inicialmente casi solo tenemos el insensato, finalmente solamente el sensato. Y el sensato, es cierto, se transformará durante el camino y cuando acabé el camino no solo será el único pensador, será diferente porque se conocerá muy bien. Por eso hablamos de «La teoría de las tres mentes«.

Seguimos


11 comentarios so far
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Creo que no se puede explicar mejor, Oskar. Es una pasada. Creo que cuando resulta difícil su comprensión es paradójicamente por el apego de la mente a la conceptualidad.
En relación a dicho apego, cuando a la mente le resulta dificil o imposible empatizar con las emociones de su entorno, es muy posible que la mente; por el motivo que sea, se haya enquistado de tal forma a la conceptualidad, que dicha mente se aísla, se cierra, la sensación de separación se hace demasiado fuerte y sólida. Pir tanto, el apego conceptual se convierte en armadura defensiva (y de ataque) sin apertura posible. Por tanto, desde mi punto de vista, la capacidad de empatizar de la mente sin fundirnos en el otro (aquí, mindful), la práctica de sentir sin analizar (mindful, de nuevo), creo que son tambien claves para poder ir poco a poco trascendiendo el apego a las palabras. Más sentir, menos relato.

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Comentarios por jorgeyordy

Ciertamente debe eliminarse el «relato». es una gran fuente de sufrimiento.

En cierta manera somos cuentistas compulsivos. Siempre inventando

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Comentarios por 道 貓的僕人

Siempre escapando. Usamos tantos cuentos acerca de «mí» como falsa vía de escape… En cuanto nos pillemos relatando, es clave sentir esa leve incomodidad (¿Dukkha?) que emerge en ese espacio en blanco, ese «nada» entre conceptos y mantenerse ahí. La mente sentirá (sentir, mindful) finalmente que nada particularmente terrible sucede

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Comentarios por jorgeyordy

En la línea de lo que estas comentando…Juguemos con las palabras.
David Loy escribió un libro llamado «El mundo está hecho de relatos»…..Ergo, el fin de los relatos, de las historias que nos contamos sería «El final de tu mundo», libro de Adyashanti, que a K. y a myself nos resultó muy interesante en su día.

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Comentarios por Dídac

Buena asociación de ideas 🙂

Y el gran relato es el del personaje, el auto-biográfico.

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Comentarios por 道 貓的僕人

Gracias Kalyanamitra

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Comentarios por Dídac

Seguimos con los relatos. Al igual que en las películas denominadas corales por el hecho de que existen muchos personajes de notable importancia sin un protagonista claro, en la mente aparecen relatos de distintos «yoes». Un argumento más para refutar la idea de un yo con existencia intrínseca.
Aparecen el víctima, el juez implacable, el que siempre duda, el que lo sabe todo….En el análisis transaccional: el padre, el hijo y el adulto, por ejemplo. Cada uno con su relato, repetitivo la mayoría de las veces, salvo cuando aparece el «sensato».
La verdad es que cuando deja de tener esa influencia hipnótica, es hasta simpático ese diálogo cuando se adereza con un toque de compasión y equidistancia (ecuanimidad)…..poco a poco se desvanece como una novela en un antiguo radio transistor al que se le van acabando las pilas.

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Comentarios por Dídac

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Comentarios por 道 貓的僕人

Creo que ocurren curiosidades cuando esa influencia hipnótica se va desvaneciendo: antiguos relatos automáticos que aún pueden seguir emergiendo en la cotidianidad, que justo mientras se van expresando, la mente se va dando cuenta de su insustancialidad. Por eso es tan importante el sentir. Porque el sentir hace de contraste con el relato fabricado.
Cuando eso ocurre es muy buena señal

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Comentarios por jorgeyordy

Gracias Tao. Te dejo unas citas de Juan Arnau que creo conectan con el tema propuesto, de uno de sus libros sobre Nagarjuna:

“Esta dialéctica de lo inefable, en muchas de sus formas (no sólo budistas), tiene una actitud ambigua hacia el lenguaje y el razonamiento lógico. Por un lado reconoce su incompetencia para dar testimonio de la verdad, para expresar lo que, en su propia naturaleza, es inefable, y en ese sentido desconfía de él; por
el otro, esas sospechas no llegan a convertirse en un rechazo del lenguaje, pues hay una conciencia muy clara de que tanto el lenguaje como el razonamiento son herramientas indispensables para avanzar en el camino hacia el despertar.”

“Los vitandines tuvieron una conciencia clara “de que hay un lenguaje y de que, en las innumerables palabras pronunciadas por los hombres —sean razonables o insensatas, demostrativas o poéticas— ha tomado cuerpo un sentido que cae sobre nosotros, y conduce nuestra ceguera.

El vitandín se ve a sí mismo, de ahí su ironía, dedicado a la elaboración paciente de la refutación, en la creencia de que el lenguaje, en su soberanía negativa, tendrá el poder de hacer aparecer el cuerpo visible y eterno de la verdad a quien sepa escuchar su silencio.”

“Los budas no se apegan a las palabras, pero tampoco tienen miedo de ellas. Que el sabio no se apegue a las palabras o a los conceptos no significa que deba permanecer en silencio, sino que está libre de las construcciones mentales asociadas a ellos. No temer a las palabras significa lograr el gesto que restituya el lenguaje a lo inexpresado”.

Metta _/_

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Comentarios por upasakananda

Como siempre, J. Arnau muy centrado 🙂

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Comentarios por 道 貓的僕人




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