El blog de 道


Más máquinas
28/02/2012, 7:38 am
Filed under: Fragments

El hombre no se conoce a sí mismo.

No conoce, ni sus propias limitaciones, ni sus propias posibilidades. Ni siquiera conoce lo mucho que no se conoce.

El hombre ha inventado muchas máquinas, y sabe que una máquina complicada necesita algunas veces años de estudio cuidadoso antes de poder usarla o controlarla. Pero no aplica este conocimiento a sí mismo, aunque él mismo sea una máquina mucho más complicada que cualquier máquina que ha inventado.

Tiene toda clase de ideas falsas acerca de sí mismo. Ante todo, no se da cuenta de que él es verdaderamente una máquina.

¿Qué quiere decir que el hombre es una máquina?

Quiere decir que no tiene movimientos independientes, ni dentro ni fuera de él. Es una máquina que es puesta en movimiento por influencias externas y por impactos exteriores. Todos sus movimientos, acciones, palabras, ideas, emociones, humores y pensamientos son producidos por influencias exteriores. Por sí mismo, es tan sólo un autómata con cierta provisión de recuerdos de experiencias previas y cierta cantidad de energía de reserva.

Tenemos que comprender que el hombre no puede hacer nada.

Pero él no se da cuenta de ello y se atribuye la capacidad de hacer. Esta es la primera cosa falsa que el hombre se arroga.

Esto tiene que comprenderse con toda claridad. El hombre no puede hacer. Todo lo que el hombre cree que hace, en realidad sucede. Sucede exactamente como «llueve» o «nieva».
En español no hay formas impersonales de verbos que se puedan usar en relación con las acciones del hombre. De manera que tenemos que seguir diciendo que el hombre piensa, lee, escribe, ama, odia, comienza guerras, pelea, etc. En realidad todo ello sucede.

El hombre no puede moverse, pensar o hablar de motu propio. Es una marioneta tirada de aquí y de allá por hilos invisibles. Si así lo comprende puede aprender más sobre sí mismo, y tal vez entonces las cosas comiencen a cambiar para él. Pero si no puede darse cuenta ni comprender su total mecanicidad, o si no quiere aceptarla como un hecho, no puede aprender nada más y las cosas no pueden cambiar para él.

El hombre es una máquina, pero una máquina muy peculiar. Es una máquina que, en las circunstancias adecuadas, y con el tratamiento adecuado, puede saber que es una máquina. Al darse plena cuenta de ello puede encontrar los medios para dejar de ser una máquina.

P.D. Ouspensky (1.878-1.947)


9 comentarios so far
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Mmmmmh…realment per pensar…no acabo de saber si estic d acord…

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Comentarios por tranki

M’encantaria que algú no hi estigués d’acord de tant en tant… 🙂

Falta raonament en aquest bloc, tot i que és lògic donat el poc valor que li donem per aquí. 🙂

Jo tampoc sé si estic d’acord totalment però no sé si en la mateixa part que tu, jo dubto on diu «Al darse plena cuenta de ello puede encontrar los medios para dejar de ser una máquina.»

No estic segur, pot ser només es transforma en una màquina «diferent»…

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¿Podríamos afirmar que una persona que toma conciencia de ser una máquina fluye?

Digamos que el texto es demasiado abierto para abrir un debate. Es tan genérico y usa un vocabulario con el que rápidamente podemos asentir y estar de acuerdo. Digamos que es como el horóscopo o el libro de los cambios, sólo inspira. El debate deberíamos abrirlo las personas interesadas en el aprendizaje dialógico. ;P

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Comentarios por t2dcris

Digamos que hay dos posibles niveles de robotización según yo lo veo, es decir que somos robots por partida doble 🙂

El primer nivel que es al que se suelen referir lo meditadores y otros amantes del mindfullnesismo es el hecho de que realmente somos «inconscientes» la mayor parte del dia. No estamos presentes, estamos perdidos en nuestros pensamientos. Esta es una realidad sicológica demostrable y demostrada, funcionamos en piloto automático gran parte del dia, como cuando conducimos. Por eso no tenemos margen de elección en gran parte de lo que hacemos.

A eso se refiere el segundo artículo de Ouspensky (el de consciencia)

Pero hay otro nivel por detrás, uno más metafísico o místico y sujeto a polémica. És aquel en el que aún siendo conscientes de todo realmente las leyes de la naturaleza son rígidas y por tanto todo está predefinido de salida.

Este es más difícil de demostrar pero, a menos que supongamos un alma de una dimensión superiori o algo así, el sentido común dice que es así.

El Advaita vedanta, por ejemplo, afirma que así es. El Zen no se pronuncia por considerarlo irrelevante y así cada filosofía… 🙂

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«El universo abierto» Karl R. Popper

Un argumento a favor del indeterminismo.

Un saludo,

Raúl.

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Comentarios por rprieto

¿Un resumen Raúl? ¿y tu opinión?

He mal leido un resumen, así que imagino que mi comentario es como poco malinformado y simplista, pero parece ser que Popper postulaba la existencia del alma (desconozco con qué pruebas) y así todo puede tener libre albedrío claro.

Aparta, del universo parece que postulaba que es imposible predecirlo al estar nosotros dentro de él (bueno, algo mucho mejor explicado pero se coge la idea) y la verdad es que yo también pienso que seguramente es impredecible por nosotros pero eso no significa que no sea determinista ¿no?

Eso sí, habrá que reconocer que si no es predecible por nosotros, poco importa a efectos prácticos si es determinista o no… Sería una discusión o estudio puramente académico, sin efectos prácticos.

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Hola de nuevo,

El libro en sí ya es un resumen. 😉

Desconozco si Popper postulaba la existencia del alma. En cualquier caso, me reservo el beneficio de la duda. Pooper tiende a argumentar sus postulados. Sería interesante, si realmente existe, echar un vistazo al mismo. Alguien que condensó tan bien el método que actualmente aceptamos para incrementar el conociemiento («La lógica de la investigación científica») debía tener algunas buenas razones para aquello que dijese. Y si no las tenía, se descubrirá en su argumento.

En mi opinión, la visión cartesiana y determinista de la ciencia está en entredicho a raíz de la Teoría Cuántica. Aún así, comparto contigo que pertenezcamos a una naturaleza determinista o no, carece de interés (en cuanto al aumento de conocimiento) la discusión al respecto. Me recuerda al Teorema de los infinitos monos.

Te dejo con una frase, que ahora no recuerdo si es de Carl Sagan. Pero podría serlo. Decía algo así como:

«En un universo infinito, hasta los hechos más improbables tienen lugar en algún sitio.»

En mi opinión, la vida, ese estado tan raro de desequilibrio de la naturaleza, es uno de esos hechos.

Un abrazo!

Raúl.

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Comentarios por rprieto

Vamos, que no hay que llegar a esto:

🙂

Raúl.

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Comentarios por rprieto

Totalmente de acuerdo con el texto.. no se muy bien porqué del todo.. pero hay frases que me resuenan.. y no tan sólo en mi cerebro.. 😉

El hombre no se conoce a sí mismo.
Tenemos que comprender que el hombre no puede hacer nada.

TODO sucede.. y nos empeñamos en luchar contra ello… desde las emociones.. desde el cerebrin… suceden… y deberíamos fluir entre esa secuencia de «sucesos».. al igual que el agua de un río fluye sin fin.. hasta llegar al mar…. 😉

( No digo que sea fácil.. ;-))) ni que debamos… pero si que seamos más conscientes. 😉

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Comentarios por Pekas




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